Entrevistamos a Alfonso Domínguez Romero

Esta Semana el turno es para Alfonso Domínguez Romero, empresario desde 1993, fecha en la que junto con su esposa Esperanza y su cuñado Juan, formaron la sociedad limitada UCALDI, dedicada fundamentalmente a la creación y desarrollo de la marca propia Esperanza Romero. El Listón estaba realmente alto, pero sin duda la entrevista de Alfonso, además de breve y esquemática (cosa que agradecemos), toca dos puntos que a nuestro parecer son muy importantes: la falta de capitalización y la disolución del capital gubernamental de ayuda al sector, al canalizarlo vía organismos y entidades.

Os dejamos con la entrevista, de en nuestro opinión personal uno de los empresarios más inteligentes de la localidad ubriqueña y con el que merece la pena tomar un café y cambiar impresiones.

01 ¿Cuál cree que es problema o problemas que atraviesa el sector de la piel en la actualidad?.

A mi juicio, son varios los factores que hoy día están afectando negativamente a nuestro sector y todos ellos interrelacionados entre sí: a) falta de capitalización; b) pobre desarrollo tecnológico; c) altos costes de producción; d) baja productividad; e) escasa creatividad.

Al final, este coctel de componentes negativos nos aboca a una enorme pérdida de presencia en el mercado del lujo (que es donde debemos estar), corriendo el grave riesgo de una paulatina pero inexorable desaparición de esta actividad como principal soporte económico de nuestro pueblo.

02 ¿Cuáles crean serían las apuestas y medidas paliativas inmediatas para el ascenso y superación de la actual crisis?

Posibles medidas que nos ayudarían a paliar los efectos negativos que la concurrencia de todos los factores mencionados está provocando, serían, en mi modesta opinión, los siguientes:

a) Apoyo financiero directo a las empresas por parte de las administraciones públicas. Hay presupuesto que daría un mejor resultado inyectándolo directamente a las empresas que derivándolo a la interminable red de organismos y asociaciones que pululan por nuestro país.

b) Bajada sustancial e inmediata de los costes sociales y de contratación a las empresas. Facilidades para contratar y para despedir, por supuesto.

c) Incentivar la propia creación. En Ubrique fundamentalmente se “vende” mano de obra, el saber hacer (“know how”). Esto me parece bien y todos los que podemos tenemos marcas, principalmente extranjeras, para las que fabricamos con gusto y dedicación, pero el futuro de nuestras empresas no debe quedar en manos ajenas; sino que tenemos que apostar por la creación y potenciación de nuestras propias marcas, consiguiendo con ello un verdadero control de nuestros precios y nuestro mercado.

03 ¿Cuál es su visión del mercado marroquinero en el futuro?

Una de las pocas cosas que todavía tenemos a nuestro favor es que el sector del lujo en piel va a continuar expandiéndose en el futuro, gracias al desarrollo de los países emergentes. Yo soy de los convencidos de que los asiáticos acabarán siendo nuestros principales clientes. También, que la aplicación masiva de las nuevas tecnologías está haciendo ya de nuestro mundo la auténtica aldea global, con lo que de cercanía y accesibilidad que esto implica, que se empezaba a vislumbrar en los años 70.

En definitiva, el futuro puede ser halagüeño si corregimos los errores de base, ya indicados anteriormente, que nos impiden competir con la eficiencia necesaria.

Un abrazo y afectuoso saludo a mis predecesores en esta entrevista. Gracias especialmente para Carlos Santos por creer que mi humilde opinión puede tener algún interés para los numerosos lectores de su magnífico blog.

Alfonso Domínguez Romero

1 comentario

Gracias a ti, Alfonso por tu genial entrevista, creo tocaste varios puntos, muy pero que muy interesantes. Uno de ellos, la ayuda gubernamental directa a la empresa y que el dinero público no se diluya en puestos y organismo. Estas entidades en mi opinión, reparten nefasta e indiscriminadamente el presupuesto dispuesto para este fin, diluyéndolo y eternizándolo (¿recuerdas los cheques de innovación?). Estos Restan tiempo de producción a la empresa con su multitud de reuniones y requisitos burocráticos. Si la ayuda fuese directa, sí que podría existir la tan ansiada ayuda a fondo perdido.

Además la ayuda a la empresa se triplicaría, puesto que no tendríamos que construir edificios “monos” para estas entidades y tampoco pagar sueldos en mi opinión, a personal desconocedor de un sector específico, puesto que su misión es repartir a todos. A mi parecer la ayuda podría ser gestiona por la misma administración tributaria, en forma de ventajas fiscales o excepción de seguros sociales a trabadores.

Estoy seguro que esto generaría muchísimo empleo y relanzaría el sector. Me reitero en lo genial de la entrevista, con un enfoque muy diferente a las anteriores, que complementa la experiencia de este proyecto.

Un abrazo

Carlos Santos

Los comentarios están cerrados.